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Thanks God It’s Buen Fin!

Parece que todos los astros están perfectamente alineados para que esta edición del Buen Fin que ya está corriendo sea una verdadera explosión comercial sin precedentes.

Y es que, con el muy justificado (y que personalmente agradezco) pretexto de evitar aglomeraciones en las tiendas que pongan en riesgo la salud de la población durante este evento, esta ocasión tenemos no sólo cuatro días (como en las veces anteriores), sino una docena de ellos para aprovechar al máximo las ofertas, promociones y demás beneficios a los que ya estamos más que acostumbrados durante estos días de “tarjetazo fácil” que a muchos nos llenan de felicidad y una que otra cosa que estrenar o regalar, a cambio de semanas (o meses) de saldar las deudas adquiridas. Aplaudo la medida, que creo no solamente aportará a la recuperación de muchos negocios que se han visto afectados durante este año con la pandemia, sino que estoy seguro de que, bien ejecutado, será otro hito en el desarrollo del e-Commerce en México, rompiendo más récords aún de los que ya hemos visto recientemente.

Simplemente yéndonos a los comparativos lógicos, hace sentido recordar cómo en la edición pasada del Buen Fin, y según estudios de la Asociación de Internet MX (“AIMX”) el 75% de los internautas compraron algún producto o servicio, haciendo que las ventas en línea representaran el nada despreciable (para los parámetros de esa época, pre-COVID) 21% de las ventas totales. Por su parte, la Asociación Mexicana de Ventas Online (“AMVO”) apuntó que las ventas en línea durante el Buen Fin aumentaron 45% respecto al año anterior, mientras que en su estudio “Reporte de Intención de Compra – El Buen Fin 2020”, publicado hace un par de semanas, estima que 7 de cada 10 compradores online están pensando adquirir algún producto o servicio esta ocasión (con una intención de gasto mayor a ediciones pasadas en el 54% de los encuestados) e incluso reporta una interesante tendencia a que el 96% de los compradores encuestados a nivel nacional lleven a cabo una experiencia omnicanal, en la que se combinen los canales digitales y físicos (y aquí es donde aplaudo la medida desde la perspectiva de la salud, ya que es un hecho que la gente visitará las tiendas en mucha mayor proporción que en los meses recientes).

Por otro lado, y aterrizando más hacia el contexto de la “nueva normalidad”, tenemos ya ciertos parámetros de lo que podemos esperar al ver lo que la propia AMVO reportó durante Hot Sale (a finales de Mayo de este mismo año), evento que arrojó un incremento en tráfico de visitas equivalente al 99% en relación al año anterior y un impresionante 220% de crecimiento en órdenes de compra; algo que, aunado al 63% de personas que en esa ocasión se quedaron con ganas de comprar más, nos da un panorama muy prometedor para el consumo que veremos durante el Buen Fin.

Dejando ya los números y dándole paso a la reflexión, creo que más allá del escenario alentador y la esperada aportación hacia la recuperación del consumo, será tremendamente interesante ver si las empresas proveedoras de productos y servicios en línea realmente aprovecharán esta “tormenta perfecta” y harán lo que les toca hacer para asegurar que estén a la altura de las expectativas del consumidor.

Y en este sentido será muy importante que estas empresas no “se duerman en sus laureles” cobijados únicamente por los incrementos que han visto en los resultados de e-Commerce durante este año, ya que así como los consumidores están acostumbrados a mucho consentimiento en los canales tradicionales durante este evento, asegurar una experiencia en línea acorde a esta expectativa será crítico para capitalizar realmente estas oportunidades. No perdamos de vista que este año el riesgo de contagios y el potencial cambio repentino de medidas sanitarias podrían impactar fuertemente las ventas en sitio, otra razón para anticipar que la venta en línea tendrá en sus hombros un peso específico definitivamente mayor al de las ocasiones anteriores.

Otro aspecto crucial será el de la logística, y para ello basta simplemente recordar la cantidad de quejas ante la Profeco durante Hot Sale por retrasos en los tiempos de entrega (falta de entrega, en muchos casos), esto sin considerar que estos meses de confinamiento nos han hecho más exigentes en cuanto al servicio y la experiencia completa ofrecida al hacer una compra en línea.

Considerando todo lo anterior, el concepto de Omnicanalidad estará hoy más presente que nunca, y contar con estas estrategias bien ejecutadas ya no es una opción, sino un deber ser. Definitivamente El Buen Fin parece ser el mejor escaparate para comenzar a ver reflejada esta necesaria (y retrasada) evolución.

Por: Javier Robles, Regional Account Manager para el norte de América Latina de Manhattan Associates

Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar. Contacto [email protected]

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