MIDOT, revela que un 32% de los empleados en México han sido identificados como personas que presentan comportamientos deshonestos en las organizaciones, con lo que impactan la economía y el desempeño en las organizaciones.
Estas acciones poco éticas pueden incluir fraude, robo, mentir o alterar información al aplicar para una vacante y abuso en recursos de la organización. Un 40% de las organizaciones en el país han experimentado algún tipo de acto deshonesto durante el 2022.
“Las acciones deshonestas, por mínimas que pudieran parecer, tienen un impacto significativo en la economía en general de la empresa y en la confianza del público sobre la organización. Es importante que las empresas tomen medidas para prevenir o pueden ver impactada su productividad, clima laboral y rentabilidad”, comenta Fernando Calderón, Managing Director de MIDOT México.
De acuerdo con la Asociación de Certificadores de Fraude, ACFE, por sus siglas en inglés, 85% de los colaboradores que han cometido algún delito laboral presentaron por lo menos una de las siguientes características:
- Gastos compulsivos, 42% presentaron esta señal, son colaboradores que pretenden vivir con un estatus económico superior al que su condición financiera les permite.
- Dificultades financieras, es el segundo indicador más común en el perfil de los colaboradores deshonestos, 26% reconoció que tiene problemas económicos.
- Relaciones sospechosas, se identificó que 19% mantenía esta práctica con los proveedores directos de la compañía.
- Poco control al compartir responsabilidades, 15% de los infractores laborales tienen problemas para controlar diversas situaciones laborales, como delegar actividades y responsabilidades.
- Mala actitud, 13% de los empleados propensos a cometer algún acto deshonesto mostró una actitud irritable, de desconfianza y a la defensiva.
- Problemas personales, se identificó que 12% experimentan problemas personales, de pareja y familiares, lo cual impulsa una acción deshonesta.
La confiabilidad de las pruebas de integridad alcanza un 85%, por lo que “contar con una medición especializada permite identificar si existe algún riesgo en la contratación, o si un empleado con años de trayectoria en la empresa es propenso a un acto poco ético”, agrega Fernando Calderón.
Es así que para minimizar actos deshonestos en las organizaciones se sugiere:
- Contar con procedimientos de contratación que incluyan una prueba que permita predecir comportamientos poco éticos.
- Verificar el historial laboral a través de referencias y evaluaciones de integridad.
- También ayuda mantener una capacitación constante sobre prevención del fraude y contar con mecanismos que regulen la operación e impulsen buenas prácticas en las empresas, como códigos de conducta, de ética y manuales de procesos.
