¿Qué son las tarjetas virtuales y cómo funcionan para comprar por internet?

Muchas personas siguen teniendo dudas a la hora de realizar sus compras por internet, principalmente por el hecho de que en algunos métodos de pago tendrán que proporcionar datos tanto personales como bancarios para poder llevar a cabo la transacción, como, por ejemplo, en un software punto de venta en el que se reciben pagos de tarjetas de crédito o débito.

Ante esta situación y para minimizar el riesgo de robo de identidad o fraude electrónico, fueron creadas las tarjetas virtuales, las cuales ofrecen la opción de introducir el saldo (dinero) que el usuario desee utilizar en pre pago, de forma que solo pueda gastar esa cantidad como máximo. Y aunque lo ideal sería que se pudiera pagar a contra reembolso, la realidad es que en la mayoría de los comercios online esto no es posible, por lo que las tarjetas virtuales podrían ser una excelente alternativa para comprar por internet de manera cómoda, rápida y sobre todo segura.

¿Qué es una tarjeta virtual?

Las tarjetas virtuales o también llamadas tarjetas prepago, hacen referencia a un método de pago que tiene un aspecto muy similar a las tarjetas de crédito tradicionales, con la diferencia de que no existen físicamente, es decir, solo pueden ser utilizadas de manera digital. Su estructura está compuesta por una numeración, fecha de vencimiento y código de seguridad, que corresponden a los datos solicitados por los sitios web comerciales para procesar una transacción por internet.

Este método de pago, pese a que visualmente se compone del mismo tipo de datos que las tarjetas de crédito, tiene un modo de operar más parecido al de las tarjetas de débito, ya que, si este no posee fondos suficientes, la compra no podrá ser concretada con éxito, cosa que no sucedería con una tarjeta de crédito tradicional.

Esto se debe a que las tarjetas virtuales funcionan de forma independiente a las cuentas bancarias, lo que quiere decir que la información de tu cuenta no se verá comprometida en línea, pues no estará vinculada a tu tarjeta virtual, siendo este precisamente el aspecto que las hace más seguras al momento de comprar por internet.

Entonces si cargas tu tarjeta virtual con un saldo específico, supongamos que sean $50, será lo único que tendrás disponible para gastar. Puedes hacer una o varias transacciones en distintos sitios web, siempre y cuando no te excedas de los $50 recargados, ya que ese sería tu límite monetario. Así, en caso de que ocurra un robo de información y los datos de tu tarjeta terminen en manos equivocadas, el estafador no podrá conseguir más dinero que el que recargaste.

Asimismo, tampoco podrá acceder a tus datos bancarios, ni los de tus tarjetas de crédito y débito, ya que no estarán vinculados a la tarjeta pre pago.

Ventajas de tener una tarjeta virtual

Las tarjetas de crédito y débito tradicionales suelen estar expuestas a múltiples riesgos cuando se trata de realizar transacciones por internet, y si las comparamos con las virtuales, podemos llegar a la conclusión de que comprar con tarjetas pre pago puede ser una mejor opción que hacerlo con métodos convencionales. A continuación, te mostraremos algunas de las principales ventajas que ofrece el uso de las tarjetas virtuales en general.

1. Más control sobre las finanzas

Como las tarjetas virtuales funcionan por medio de recargas de fondo manuales, es posible llevar un control sobre lo que gastamos, administrando de manera óptima nuestro dinero. Con las tarjetas pre pago podremos establecer límites de lo que queremos gastar. Por ejemplo, si tenemos pensado comprar un par de zapatos de $100 en una tienda en línea, solo tendremos que cargar nuestra tarjeta con $100 para cubrir el costo del producto y no dejar sobrantes para que, en caso de algún robo de información el delincuente no pueda sacar provecho de su delito.

2. No preocupaciones por motivos de extravío

Es habitual que carguemos nuestros documentos de identidad y tarjetas bancarias en carteras o las guardemos en el bolsillo de una chaqueta o pantalón. Por lo que es fácil que se extravíen o sean robadas. Esto no solo nos genera enojo, sino que también implica todo un proceso de cancelación y bloqueo de tarjetas, dejando latente la posibilidad de que quien tenga el poder de las tarjetas pueda realizar compras con ellas.

Todas estas molestias pueden ser fácilmente evitadas con las tarjetas virtuales, pues al no tenerlas en formato físico, no corremos el riesgo de extraviarlas bajo ningún término.

3. Gestión al instante

La administración de las tarjetas virtuales se lleva a cabo de forma online, haciendo que su gestión sea inmediata tanto para pagar, recargar saldo o realizar algunas configuraciones. Con las tarjetas virtuales no tendremos que esperar por aprobaciones de los bancos, ya que tendremos el poder total sobre ellas y el saldo que carguemos o gastemos.

4. Cero información bancaria disponible

Las tarjetas virtuales fueron diseñadas con el objetivo de realizar compras por internet sin intermediarios. Por tanto, no existe una vinculación entre ellas y las instituciones bancarias tradicionales, es decir, su independencia evita cualquier posibilidad de robos de datos financieros por parte de hackers y, en el peor de los casos solo podrán tener acceso a lo que hayamos cargado a la tarjeta.

Aspectos a considerar al elegir una tarjeta virtual

Ahora que ya sabes cuáles son las ventajas de disponer de una tarjeta virtual para realizar las compras por internet, es momento de conocer algunos aspectos que debes tener en cuenta antes de decidirte por alguna tarjeta pre pago en específico, ya que muchas empresas financieras están implementando esta modalidad con más fuerza y es importante que sepas elegir la opción que sea más conveniente para ti, según tus necesidades. 

1. Fíjate en las opciones de soporte

Debes saber que cada empresa que ofrece este tipo de servicio posee un sistema de soporte distinto, por lo que lo más recomendable es conocer cómo funciona el soporte de la tarjeta pre pago que te gustaría adquirir, pues con esta información podrás determinar si cumple con lo que buscas y si es capaz de responder con rapidez y efectividad ante cualquier evento.

2. Consulta sobre las tarifas y costos adicionales

Algunas empresas que ofrecen tarjetas virtuales solicitan cargos adicionales, ya sea por transacción realizada, contrato o mantenimiento de la plataforma. Mientras que otras no cobran ninguna comisión especial. Por ello, es importante que te mantengas informado sobre estos costos y en base a ello tomar tu decisión.

3. Verifica el nivel de protección

Todos los servicios de tarjetas virtuales garantizan seguridad a la hora de realizar transacciones en línea. Sin embargo, algunas empresas ofrecen más capas de protección que otras. Por lo tanto, es importante que te informes sobre los diferentes sistemas de protección que brindan, de manera que puedas gozar de una máxima seguridad contra fraudes. Por ejemplo, si la tarjeta pre pago que eliges cuenta con la opción de autenticación de dos factores, quiere decir que al ingresar a tu cuenta te llegará un código, ya sea por email o vía SMS, sin esta información ni tú ni ningún tercero no podrá tener acceso a la tarjeta, manteniendo a salvo toda la data contenida.

4. Revisa los límites de las tarjetas

Algunas plataformas establecen ciertos límites en el uso de sus tarjetas, ya sea en el monto mínimo y máximo de fondos, en las restricciones de compras, entre otros. Así que, si estás pensando en realizar transacciones con montos grandes es importante que tomes este factor en cuenta.