Mejora la operación de tu corporativo, aún en plena recesión económica

El contexto económico actual es incierto. Los especialistas en materia económica prevén que el país atraviese por un periodo de recesión, derivado de los niveles inflacionarios generados este año, el debilitamiento del peso frente a monedas de referencia como el dólar, y bajas expectativas de crecimiento.

Primero debemos entender lo que es una recesión económica: se trata de la convergencia o acumulación de factores que propician la caída o el estancamiento de la actividad económica de un país. Cuando durante un periodo de dos trimestres consecutivos se incrementan los niveles de desempleo, se elevan los precios de los productos, y se desacelera el crecimiento, entonces se puede hablar de una recesión.

Pero, ¿cuál es el mejor método para prevenir el impacto de esta situación en la operación de corporativos, sobre todo cuando se trata de empresas que tienen miras a convertirse en compañías multinacionales? Sin duda, contar con recursos que respalden la actividad de los colaboradores, como un ERP (Enterprise Resource Planning o planificación de recursos empresariales en español), permite integrar todos los procesos para administrar la cadena de suministros, las finanzas o la producción de manera simultánea. Así todas las áreas de la organización estarían integradas, para optimizar la gestión de cara a los objetivos.

“Ante ese panorama, los corporativos enfrentan el desafío de ser más eficientes en sus procesos y optimizar las operaciones en busca de ahorros, incrementos de ganancias, y mayor dinamismo financiero que les permita crecer. Lo anterior se puede lograr adquiriendo tecnología que les permita tomar, de manera correcta, decisiones estratégicas. De no ser así, pueden incurrir en pérdidas considerables que los lleven a sufrir impactos notables, e incluso correr el riesgo de quebrar”, comenta Elisa García Barragán, VP de Customer Success de Netsoft, firma mexicana Partner No. 1 de Oracle Netsuite en Latam.

El ERP brinda la posibilidad de automatizar procesos y estimular el trabajo de aquellos empleados acostumbrados a tareas manuales, que suelen ser cardadas y repetitivas. 

Por ejemplo, la elaboración y captura de facturas, organización de archivos, procesos de cobranzas, generación de reportes son solo algunas tareas que toman mucho tiempo y requieren un alto nivel de concentración cuando se realizan de forma manual, además de que están sujetas a un alto margen de error que se puede reducir.

De ese modo, en lugar de destinar demasiado tiempo y esfuerzo a la elaboración de reportes mediante hojas de cálculo convencionales, los empleados pueden dejar esas tareas a la tecnología y enfocarse en labores de mayor exigencia creativa, enfocadas en estrategias en favor del crecimiento de negocio.

Lo anterior, de acuerdo con datos de la firma especializada UiPath, es importante ya que las empresas que realizan tareas de forma manual con potencial de automatizarse pierden hasta USD $2.2 millones anuales, además de que enfrentan costos de hasta USD $2.1 millones por no reducir el margen de error.

Además, las tareas manuales suelen generar altos niveles de estrés y cansancio en los empleados, lo que disminuye su productividad. Información recopilada por Netsoft indica que el 23% de los empleados mexicanos afirman sentirse agotados en el trabajo debido a la alta carga laboral.

Finalmente, hay que destacar que las empresas deben dejar de adquirir tecnología como lo hacían en décadas pasadas, en las que compraban la licencia de un sistema y debían pagar por una nueva al momento de actualizar el software, y las funcionalidades del mismo.

“Por el contrario, un ERP en la nube permite que mientras la empresa crezca, y ante un entorno sumamente cambiante, puedan integrar nuevas funciones y módulos sin necesidad de adquirir una licencia completamente nueva. Un software basado en la nube siempre brindará la oportunidad de operar con los sistemas actualizados, a medida que la empresa se expande”, añade García Barragán.

De ese modo, la tecnología siempre es la que se apega a las necesidades de la organización y no al revés. Así, pueden agregar nuevos módulos en su ERP enfocados a diversas tareas del negocio, desde finanzas, inventario, manufactura, planeamiento de presupuestos, logística, entre muchas otras. 

El ERP entonces se convierte en un software que se actualiza constantemente y con el cual la empresa simplemente paga por lo que necesita, evitando tener suites completas de soluciones que realmente no requiere en su día a día. 

La tecnología juega un papel fundamental hacia el cierre de 2022 y el inicio del año próximo, en donde los retos económicos y financieros de las empresas se pueden enfrentar de forma correcta cuando se tiene tecnología de vanguardia. No hacerlo, sería un error importante de cara a un periodo en el que la incertidumbre económica marcará la pauta para muchas actividades productivas y empresariales, tanto en México como en el mundo.