El poder de las grandes empresas ante el COVID-19

El COVID-19 plantea nuevos desafíos para las industrias y expone la necesidad de una cadena de suministro resiliente a los cambios y adversidades.

La adversidad siempre ha puesto a prueba a la sociedad y a las empresas, que ante situaciones de crisis han demostrado sus competencias y fortalezas, dando grandes lecciones a las instituciones sobre la importancia de siempre ir un paso adelante, especialmente en los negocios.

El poder de las grandes empresas, por ejemplo, quedó en evidencia en agosto de 2005, cuando la corporación multinacional WalMart, seis días antes de que el huracán Katrina tocara tierra en New Orleans, Estados Unidos -tras una planeación detallada-, comenzó a movilizar sus operaciones para dar una respuesta a sus clientes y ser el apoyo de la Federal Emergency Management Agency del gobierno de Estados Unidos (FEMA) en esos momentos de crisis.

Anticiparse le permitió a esta firma pronosticar la demanda e identificar los productos de más fácil acceso y consumo para abastecer a la población; estadísticamente -los alimentos más consumidos por sobrevivientes de huracanes fueron pastelillos empaquetados y agua embotellada – y solo unos días después, gracias a su planeación anticipada, la compañía abrió las puertas de prácticamente todas sus tiendas

Con estas acciones, la multinacional había superado a FEMA ganando días de ventaja en el reto que implicaba abastecer camiones con suministros de emergencia para socorristas y ciudadanos afectados por el desastre natural.

Además, evidenciaba que sus herramientas le permitían analizar, prever y responder -oportunamente- ante la emergencia, mostrándole así al gobierno la importancia de estar preparado ante la volatilidad, con personal altamente capacitado y tecnología de última generación.

Esa es una lección que ha sido constante para los empresarios de todo el mundo, quienes han visto desaparecer compañías, que no supieron enfrentar las disrupciones. Ahora, el COVID-19 trae nuevos desafíos: pues hay desabasto de bienes primordiales por compras de pánico, cuarentenas, fronteras y comercios cerrados, así como por problemas en la distribución entre proveedores de insumos, rompiendo toda interconexión lograda por la globalización.

Las afectaciones para las diferentes industrias no son menores y para muestra, los cierres temporales de diferentes fábricas en el mundo: en Europa y Sudáfrica, el fabricante alemán de autos de lujo, BMW, decidió parar sus plantas, y en Corea del Sur, LG Innotek, principal proveedor de cámaras de Apple. Mientras que otras empresas han realizado cambios drásticos, como Allen Edmond, maestros zapateros que han dejado de lado sus máquinas para producir calzado y han comenzado a fabricar mascarillas.

Con ello, sin duda, vienen afectaciones a la economía. Sin embargo, somos la generación más preparada para superar pandemias globales; desde un punto de vista tecnológico. Sabemos que, como en otras ocasiones, las compañías recurrirán a sus fortalezas y a los profesionales que las conforman para demostrar que son capaces de abordar y superar las disrupciones.

Además, a diferencia de otras épocas, esta generación está respaldada por herramientas tecnológicas, como las que ofrece LLamasoft, que nos ayudan a analizar escenarios para la toma de decisiones acertadas y también, de crear procesos y operaciones con las que se le gane al desabasto.

Nuevamente, es momento de que las grandes empresas demuestren quién es quién en las crisis; que se anticipen a los efectos a largo plazo de este virus para combatirlo y encaminen sus esfuerzos para diseñar una solución integral, más allá de esperar respuestas de los gobiernos.

En este momento es necesario, ir un paso más allá: unirse con clientes y proveedores de toda la Cadena de Suministro para diseñar soluciones integrales que aseguren el abasto y con ello, cumplir la responsabilidad social de apoyar a las poblaciones en momentos de contingencia.

LLamasoft ha comenzado a trazar ese camino de unión y ayuda con su “Centro de Respuesta al COVID-19”, en el que los afectados por los retrasos en producción, entrega, distribución y variación de la demanda por el coronavirus, encuentran aplicaciones y servicios para restaurar sus operaciones y adaptarse a circunstancias de rápido cambio.

Entre las herramientas de apoyo que se incluyen destacan: el Checklist para las disrupciones de cadena de suministro, que ayuda a entender los pasos a corto y largo plazo que deben considerarse en momentos como éste, y el War Room del COVID-19 de LLamasoft, ideado para tomar decisiones rápidas y acertadas con el respaldo de ingenieros de datos, científicos y expertos.

Con estos esfuerzos, en LLamasoft buscamos ayudar a los negocios ante la necesidad de crear una cadena de suministro resiliente a los cambios y adversidades; que se caracterice por ser flexible y  -sobre todo- lo suficientemente fuerte para enfrentar disrupciones futuras.

Por: Alfonso Camargo, Professional Service Manager en LLamasoft.