¿Cómo afrontar y superar una crisis económica empresarial?

Sabemos que manejar una empresa no es tarea sencilla, ya que son muchos los factores que influyen para que la organización pueda funcionar adecuadamente; pero, ¿Qué sucede cuando el negocio atraviesa por una crisis? Todo se vuelve mucho más difícil de resolver ¿Cierto? Los proveedores recelan, los bancos restringen el acceso a los créditos, las ventas se vuelven cada vez más difíciles y por consecuencia los ingresos se reducen.

Ante este tipo de situación, es fundamental saber afrontar una crisis económica empresarial o al menos, tener los conocimientos necesarios para ponerle el pecho a las balas y sacar el negocio adelante. Es por ello que en esta oportunidad queremos compartirte una serie de consejos que puedes implementar en caso de que tu empresa entre en una crisis.

1. Posicionamiento de la empresa

Para afrontar o gestionar una crisis en la empresa es necesario partir de 3 principios generales básicos y uno de ellos es el posicionamiento de la empresa. Ten en cuenta que en una crisis no todo es malo, estos eventos pueden servir para posicionar de manera destacada a las empresas más competitivas y sólidas en el mercado.

Con esta clasificación se pueden descartar aquellas empresas no competitivas, propiciando la captación de mayores cuotas en el mercado, lo que termina mejorando su posicionamiento. Por lo que, es fundamental saber aprovechar estas ventajas. Teniendo esto en mente, vayamos al siguiente punto.

2. Planificación de la crisis

Si bien, es mucho más gratificante hacer previsiones en épocas en las que la empresa está operando con normalidad, es muy importante y sobre todo estratégico realizar estas previsiones cuando las cosas no marchan tan bien como nos gustaría. 

En la planificación de una crisis resulta imprescindible tener claro los siguientes factores:

• Escenarios posibles: esto incluye poder visualizar la duración de la crisis, su intensidad e impactos, así como la capacidad que tiene la empresa para afrontar dicha crisis, ya sean los recursos con los que cuenta, la situación en la que se encuentre, entre otros aspectos.
• Variables clave: al entrar en una crisis empresarial es importante considerar factores como los costes, ventas, créditos, situación financiera, patrimonial y demás.
• Alternativas de actuación: también debes tomar en cuenta las estrategias de actuación en función de los escenarios y del comportamiento de las variables que tendrán una incidencia importante en la crisis.

3. Establecer hipótesis plausibles

Otra estrategia clave para afrontar una crisis en la empresa es partir de hipótesis plausibles que vayan en relación a la duración e intensidad de dicha crisis, así como de las variables afectadas en un paso decisivo para afrontar con éxito los fuertes impactos. Aunque esto va a depender de la capacidad que se tenga para evaluarlos con anticipación.

4. Implementar innovaciones de bajo coste

Para incrementar la productividad y competitividad de tu empresa en épocas de crisis es necesario apelar a la innovación de bajo coste. Para ello puedes considerar evaluar los precios de tus productos, por ejemplo, e intentar bajarlos un poco, estableciendo fórmulas que permitan la adquisición con garantías de pagos aplazados, siempre minimizando los riesgos. De esta manera, ayudarás a tus clientes, dándole mayores facilidades para adquirir tus productos y servicios, a la vez que mejoras el flujo de ventas.

De igual forma, puedes fomentar las virtudes de tu producto o servicio en el propio entorno de crisis y enfocar tus mejores talentos a la competitividad del producto y el ahorro de costes.

Otra estrategia que puede funcionar para intentar paliar la crisis es reducir los costes, dejando lo que sea estrictamente necesario para que tu empresa pueda operar con normalidad mientras cesa la situación. En este caso, podrías prescindir de recursos no elementales como el alquiler de equipos de terceros, o incluso disponer de métodos de pago, cuyo uso sea más económico, como el sistema punto de venta.

Vale la pena aclarar que la reducción de costes no quiere decir que debas reducir lo primero que se te ocurra, ya que ejecutar acciones sin previa evaluación podría ser contraproducente para la empresa.

5. Realizar negociaciones con inteligencia

Las relaciones comerciales son clave para poder mantener una empresa a flote, por lo que debes saber negociar con inteligencia, sobre todo si tu marca no está pasando por un buen momento económico.

En los casos de crisis tener la capacidad de negociar debe convertirse en uno de los puntos más fuertes de tu organización, y con esto no solo nos referimos a las transacciones empresa – cliente, sino también a las relaciones con los proveedores, los bancos, empleados y demás afines.

Para ello, debes transmitir la máxima confianza y solidez en tu entorno y demostrar que realmente estás preparado para afrontar los peores escenarios de la crisis y salir victorioso de ellos, aprovechando la situación para sacarle el máximo partido posible.

Ante la crisis debes fomentar una actitud positiva, así como un sentido de responsabilidad y sacrificio a las personas que rodean a tu empresa, tanto al equipo directivo como al personal en general. También, puedes considerar reunirte con el talento de tu organización y estimularlo para superar esa difícil etapa, de forma que no exista cabida para el pesimismo.

6. Tener la capacidad de adaptarse con rapidez 

En tiempos de crisis es indispensable el hecho de poder cambiar la estructura de costes de un negocio y adaptarse con rapidez. Un ejemplo de ello se pudo observar al inicio de la pandemia por el Covid-19, lo cual llevó a muchas empresas a buscar alternativas más flexibles que permitieran a los negocios seguir operando sin violar las normativas de distanciamiento social exigidas por las autoridades.

Aquellas empresas que funcionaban de forma presencial se vieron en la obligación de buscar alianzas para ofrecer su servicio a domicilio, modificando su estructura de costes. Al igual que lo hicieron estas empresas, también puedes realizar estudios internos y analizar la situación en la que se encuentra tu organización para tomar medidas al respecto. Recuerda también considerar las tendencias de mercado y lo que demandan los clientes.