5 errores que acaban con la confianza en un líder

Cuando las personas creen que un líder tiene integridad moral, es decir, que gestiona los equipos con acciones congruentes y tiende a evaluar los comportamientos de los empleados, aumenta la probabilidad de que un colaborador se sienta comprometido con su actividad, según el Estudio de Investigación Global Trust Outlook 2022. Pero resulta que solo 1 de cada 10 colaboradores tiene plena confianza en que su empleador es honesto y así lo promueve, de acuerdo con estimaciones de la misma fuente.

“El líder confiable que conecta con sus colaboradores impulsa una cultura organizacional basada en la honestidad y esto se refleja en mayor productividad para la organización. Este comportamiento por parte de los jefes es una de las razones principales por la que las personas quieren trabajar en una empresa”, asegura Fernando Calderón, Managing director de MIDOT.

Cuando hay crisis organizacional, por ejemplo, 48% de los empleados valora la confianza como característica principal de un líder para permanecer en la empresa, aún por encima de si la persona es considerada ‘muy’ competente o no.

¿Cómo se evalúa la confianza?

Un hecho poco frecuente es identificar si la gente que dice ser honesta, y que lleva años en la empresa, se mantendría íntegra a pesar de cualquier situación.

Así que una característica del líder confiable es medir desde la contratación de una persona si ésta es honesta o si es propensa a cometer un acto deshonesto y racionalizarlo por diferentes motivos. Misma evaluación se necesita para los empleados que llevan años en un puesto y organización.

“La confianza puede resentirse con frecuencia cuando las personas se ven atrapadas en escenarios de estrés como: ajustes en su trabajo, por ejemplo de posición o equipo; cambios en la organización, reestructuras o fusiones; o en la vida personal, deudas, adicciones, separación”, ejemplificó Calderón.

De acuerdo con estimaciones de MIDOT, firma enfocada en soluciones de evaluación de integridad y de seguridad laboral, al menos una tercera parte de los empleados participan en conductas laborales contraproducentes, que suelen pasar desapercibidas.

Estos comportamientos están influenciados no solo porque la integridad y los valores del empleado cambiaron por un factor personal o externo, como las crisis económicas.

“Definitivamente el nivel de riesgo de un colaborador puede cambiar, por ello, nuestra recomendación es evaluar periódicamente, a través de una herramienta que se aplique a todo el personal, incluyendo líderes con más antigüedad. Una evaluación como esta permitirá ubicar situaciones puntuales para prevenir eventos contraproducentes”, señala Calderón.

El director también comparte cinco errores comunes que destruyen la confianza de los empleados:

Falta de claridad. Es necesario que los líderes establezcan puentes efectivos y empáticos de comunicación, los empleados confían cuando un mensaje es claro y les llega a tiempo y desconfían de lo ambiguo.
Ejemplo y consistencia. Sin duda, las acciones dicen más que mil palabras, predicar con el ejemplo es fundamental para que un equipo desarrolle ciertos comportamientos, además la consistencia es clave para un gran liderazgo.
Admitir limitaciones y busca mejorar en competencias. Las personas tienen confianza en aquellos líderes que reconocen sus limitaciones y, no importando su posición, buscan crecer y mantenerse actualizados.
Falta de compromiso. Ningún colaborador confía en alguien que no cumple su palabra. Un líder debe cumplir sus promesas y compromisos.
Generar conexión. Las personas buscan líderes que se puedan convertir en mentores, dispuestos a conectar y colaborar. Para ello es importante escuchar y conocer a cada miembro del equipo.