Inteligencia artificial y conectividad: pilares de la nueva revolución educativa
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ya está reconociendo el potencial de la inteligencia artificial (IA) para alcanzar su «Agenda de Educación 2030» y está llamando a sus estados miembros a aprovechar sus beneficios en términos de eficacia, personalización de la experiencia educativa de acuerdo a las necesidades individuales de cada niño y etapas de desarrollo, y escalabilidad de bajo costo para las instituciones educativas gubernamentales.
Otra razón importante por la que la incorporación de la IA en las escuelas es clave, es que ésta ya está llegando a la mayoría de las industrias, y tener una interacción temprana y familiaridad con este tipo de tecnologías puede dar a los niños una gran disparidad en términos de empleabilidad frente a los que siguen sin estar familiarizados.
Sin embargo, a nivel mundial, aproximadamente dos terceras partes de los niños en edad escolar (1,300 millones de niños entre 3 y 17 años) no cuentan con conexión a Internet en sus hogares, de acuerdo con UNICEF y la Unión Internacional de Telecomunicaciones; en México, este segmento equivale al 24.8% de los estudiantes.
La sinergia entre instalaciones educativas con redes confiables y de alta capacidad, más el uso de plataformas pedagógicas basadas en la nube, tiene el potencial de habilitar procesos verdaderamente funcionales de educación flexible o híbrida, con procesos presenciales y a distancia, permitiendo a los estudiantes acceder a la plataforma en cualquier lugar del campus en sus propios dispositivos, con la opción de restringir el acceso a sitios predeterminados.
Con estos objetivos en mente, los expertos de Cradlepoint desarrollaron el Servicio NetCloud junto con enrutadores inalámbricos, que habilitan el poder de LTE y 5G para que las instalaciones escolares, incuyendo el transporte público, transforme la experiencia de los viajes diarios de los estudiantes en un tiempo más seguro y potencialmente aprovechable en términos de actividades académicas.
A medida que los sistemas educativos de todo el mundo se modernizan, las economías en desarrollo se enfrentan al reto de incorporar las nuevas tecnologías de forma pertinente a los modelos educativos al tiempo que abordan nuestros déficits de conectividad y accesibilidad para garantizar que ningún niño se quede atrás.
