Los usuarios encontraron que hacer videos era una forma divertida y relajante de ganarse la vida. Se llaman a sí mismos YouTubers o videobloggers y, increíblemente, no todos son graduados de escuelas de cine o especialistas en cámaras con un millón de botones.

Con fuerza de voluntad, una pizca de imaginación y un poco de asesoramiento técnico, cualquiera puede ser una estrella de Internet y ganar cientos de miles de suscriptores. ¿Quieres saber cómo? Paso a paso, aquí te lo explicamos:

1.- Generar un concepto. Como primer paso, debes planificar el tema y el propósito de tus videos, así como la definición de tu audiencia. La recomendación es transmitir seguridad sobre algo que dominas y te sientas cómodo. Hay que ser apasionado sobre lo que se va a hablar porque la gente percibe cuando alguien no habla de un tema de manera natural.

2.- Cuida tu imagen. Si tu canal se enfocará en viajes o deportes, evita que los materiales se vean como la escena final de The Blair Witch Project.  Tienes que adaptar la calidad visual al tema de tus videos, de lo contrario, perderás credibilidad. Aprende lo básico de la fotografía: la regla de los tercios, la iluminación y el balance de blancos

El otro truco está en la tecnológica que utilizas.

3.- Menos es más. A menos que estés filmando un documental, no todos los internautas quieren ver un vídeo de 40 minutos sobre la historia del diseño industrial en YouTube. La edición tiene que ser divertida, con momentos orgánicos y sobre todo cortos. Es un trabajo duro, pero es una regla de oro: cuanto menos tienes, más puedes expresar.

4.- Nunca frenes tu creatividad. Si tu pasión son los aviones a escala y sólo sabes montarlos, puedes nutrir el contenido investigando sobre marcas, historias de modelos o celebridades que también los coleccionan. Además, no te limites a un solo tipo de formato de video: las cápsulas informativas son efectivas, pero puedes variar con entrevistas, tops 10, datos divertidos o unboxings. 

5.- Haz una inversión inteligente con un micrófono. Uno de los errores más comunes de la producción  es descuidar el sonido. No importa lo interesante que sea tu vídeo en el aspecto visual, si no tienes buen audio, nada atraerá la atención. Tanto si grabas en interiores como en exteriores, siempre habrá un elemento sonoro que podría arruinar una escena importante.