Ventas: el proceso que los “changarros” en México necesitan (urgentemente) digitalizar
A las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) les urge incrementar sus ventas; y, para hacerlo, requieren modernizar y digitalizar -cuanto antes- todos los procesos relacionados con la comercialización de sus productos y servicios. A partir de la pandemia, millones de estos negocios y changarros fueron “orillados” a replantear a la tecnología como un elemento clave no solo para mantener su operación, sino también, para su crecimiento. Y para ello, el tiempo apremia.
Definitivamente, las condiciones del mercado son distintas a las de hace un año. Conforme la contingencia obligó al paro de la actividad económica, además del confinamiento, la mayoría de estos establecimientos tuvieron que adaptar su operación; de ahí que el teletrabajo, el comercio electrónico y el reparto a domicilio se convirtieron en factores esenciales para conseguirlo.
Datos de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), incluídos en su “Estudio sobre Venta Online 2020” señalan, por ejemplo, que el año pasado un 64% de las PyMEs implementaban prácticas apegadas a un sistema de comercialización basado en ecommerce, desde páginas web, tiendas en línea y atención por redes sociales o WhatsApp. Sin embargo, sobre el uso de estos recursos en los changarros, el avance es poco claro.
Por otra parte, en nuestro estudio “La Digitalización de las PyMEs en Tiempos de Contingencia”, publicado en agosto pasado, dimos a conocer cómo, para tres de cada 10 negocios en el país, las ventas era considerado el proceso que más apremiaba para digitalizar; sobre todo, por los nuevos hábitos de consumo que, en ese entonces, comenzaron a plantearse.
De forma clara ambos datos demuestran que, si bien muchas empresas comenzaron a establecer algunas de estas prácticas de manera no profesional, fue su forma de responder a la urgencia por modernizar, de alguna forma, sus procesos. Sin embargo, aunque la tecnología ha pasado a ser, poco a poco, un factor fundamental para que atiendan a sus clientes, su nivel de digitalización es aún incipiente. Sobre todo, para los más pequeños.
Por ello, a casi un año de que inició la pandemia en el país, ¿están realmente preparadas las MiPyMEs para afrontar la modernización no solo de sus ventas sino de todos los procesos que tienen que ver con la operación de su negocio?
Aunque han habido avances importantes (ahí están la información arrojada por ámbos estudios), desafortunadamente, la realidad de la economía nacional demuestra que el avance en este tema es lento; y, como ya lo comentamos, la situación es aún más apremiante para los changarros del país. Veamos por qué.
Existen millones de estos negocios (sin importar su tamaño) que aún llevan su proceso de ventas, además del de cobro y cumplimiento fiscal, a la manera “tradicional”; alejados, muchas veces, de tecnología hecha a su medida (sobre todo por poca información y falta de recursos) lo que resulta no solo en errores y poca claridad en su contabilidad, sino también, en un desconocimiento de su verdadera situación financiera, además de pérdidas para su negocio.
Por ejemplo, para la capital del país, la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope) de la Ciudad de México estimó en 155 mil 250 millones de pesos, las pérdidas que las PyMEs tuvieron durante 2020 en sus ventas. Con ello, no puede afirmarse que la digitalización pudo evitar todo este desplome, pero muy seguramente, sí pudo ser un factor que lo aminorara.
Además, es un hecho que las nuevas regulaciones promovidas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en la Reforma Fiscal 2021, hacia las empresas del país, demandarán que estos negocios tengan un mayor control y transparencia en sus ingresos y egresos. Por ello, resulta relevante que cuenten con herramientas que les permitan estar “al día” en su contabilidad.
Imaginemos, entonces, qué ocurre con los changarros. Para estos negocios, su realidad actual (con pocas ventas y un mínimo flujo de efectivo) las lleva a requerir soluciones tecnológicas que no solo les ayuden a mejorar su operación, sino también, que se adecuen a su presupuesto. Además, claro, que les permita cumplir con sus obligaciones tributarias.
Para atender estas necesidades, hoy existen distintas opciones en la oferta tecnológica para estos negocios: como los puntos de venta en la Nube, que además de que pueden usarse desde cualquier dispositivo, les permite digitalizar distintos procesos, como el cobro, emisión de facturas y otras actividades que requieren de agilidad para el registro tanto de la transacción, como de las existencias e ingresos por los pagos recibidos o devoluciones efectuadas.
Este tipo de herramientas, además de que impulsan su modernización, están al alcance de su presupuesto ya que, por sus características, no requieren de instalación en sitio. Por si fuera poco, también les arroja información del estatus financiero de su negocio y de su situación en pagos tributarios. Así, sus tareas de venta, cobro y cumplimiento fiscal pueden estar en orden.
En este panorama, el reto está en lograr sumar más empresas en México a la digitalización, en especial a los changarros. Son ellas las que deben convencerse que la tecnología es un habilitador para alcanzar su madurez y la automatización de sus procesos, lo que las llevará a una reducción de costos, mejor información para la toma de decisiones administrativas, contables y fiscales, además de un mayor control para evitar fraudes y cumplir con la normatividad.
Por: René Martín Torres Fragoso, presidente y director general de CONTPAQi