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Scrum en la educación: 3 ventajas de la técnica que promete un aprendizaje efectivo

La educación enfrenta un nuevo reto en la actualidad. Ya en el estudio “Habilidades del siglo XXI” del Foro Económico Mundial (WEF) se había establecido que las instituciones académicas debían incluir nuevas formas de aprendizaje. Scrum, creado desde 2001 por 17 expertos en la materia, representa una excelente alternativa para integrarse e innovar los procesos educativos. Future Is, la plataforma educativa que capacita para el futuro del trabajo, se ha dado a la tarea de aplicar el agilismo y aquí te presenta algunas de sus principales ventajas.

¿Qué es Scrum?

Scrum es un marco de trabajo conformado por diferentes técnicas y filosofías que se aplican para trabajar colaborativamentey obtener el mejor resultado posible para el usuario. Scrum segmenta el alcance de un proyecto en versiones más pequeñas que se puedan completar y probar con el usuario en menor tiempo. Dividido en tres fases iterativas principales: planificación, ejecución y adaptación, el agilismo se resume en un conjunto de técnicas y manera de pensar los proyectos complejos para encontrar soluciones felices.

Desde su creación hace casi dos décadas, el movimiento ágil ha estado en constante evolución. Llevado al contexto educativo, ha logrado conjuntarse con prácticas pedagógicas recientes para aportarles herramientas que proporcionen un mejor desarrollo de las llamadas competencias del siglo XXI: resolución de problemas y pensamiento crítico, creatividad, comunicación y colaboración. Asimismo, Scrum abarca algunas de las principales teorías de aprendizaje generando una serie de ventajas en su aplicación en el aprendizaje.

La fuerza del equipo como base: agilismo y aprendizaje colaborativo

Lev Vygotsky, a través del aprendizaje colaborativo, propuso que no puedes aprender todo individualmente, sino que hay conocimiento que debes adquirir con ayuda de otros. El agilismo se basa en la creación de equipos multidisciplinarios con el objetivo de resolver una tarea en común para todos los implicados. Es decir, el involucrado en Scrum trae consigo una predisposición a colaborar con el otro, lo que permitirá al estudiante no sólo aprender de los demás y fortalecer su skill set, sino que perderá el temor a exponer su postura para llegar a acuerdos en beneficio del proyecto.

Si el aprendizaje colaborativo refiere la interdependencia del grupo y a la responsabilidad individual como características en el éxito del proceso de aprendizaje, Scrum las toma como base y punto de partida: el agilismo se fundamenta en que el éxito de un proyecto depende del fortalecimiento y desarrollo de todos los participantes. De esta forma, robustece el pensamiento crítico, fomenta la heterogeneidad y aumenta las expectativas de los estudiantes respecto a su propio esfuerzo, lo que ayuda a reducir uno de los principales males de nuestro tiempo: la ansiedad.

Planear en la realidad: Scrum y el método de casos

En 1916, la Escuela de Derecho de Harvard propuso que sus estudiantes aprendieran leyes por medio de casos reales. Esto se convirtió en uno de los antecedentes del ahora tan popular “método de casos” en las aulas. “Aprender a hacer” es una de las principales consignas de la educación actual y es precisamente un indispensable para el agilismo. No se puede pensar en Scrum si no es aplicado a la realidad, siendo éste un método adaptable al ritmo vertiginoso y a las transformaciones que ésta presenta hoy en día.

De esta forma, el agilismo es una forma para resolver cualquier “método de caso” planteado. Partiendo de una scrum planning meeting para asignar responsabilidades, los estudiantes comienzan a aplicar la teoría de inmediato. Asimismo, desarrollarán su capacidad de administrar su tiempo y compromiso de entrega, así como fomentar su juicio crítico y toma de decisiones. Por último, el agilismo promueve clases más participativas con estudiantes que harán conciencia de sus capacidades para poder potenciarlas en pro de su futuro.

Visibilidad como evaluación del progreso del estudiante

El tema de la evaluación es uno de los vitales en la educación en los últimos años. Visibilizar el desempeño del estudiante, tal como lo promueve el agilismo, resulta una excelente forma de evidenciar las necesidades o áreas de oportunidad del proyecto para resolverlas de inmediato. Es así como este mecanismo de transparencia se convierte por sí solo en una forma de evaluar el conjunto.

Partiendo de un tablero Kanban, es decir, de aquel que basa su producción en la demanda del cliente; Scrum fomenta la denotación de todo el progreso para que así cualquier miembro del equipo pueda intervenir o participar en las soluciones antes de la intervención del maestro o facilitador.

De esta forma, Scrum resulta un aliado perfecto para el aprendizaje: una herramienta potenciadora de las habilidades necesarias para el siglo XXI, que, si bien destaca el funcionamiento del equipo, no descarta las skills individuales; convirtiéndose en una alternativa que puede contener e innovar a las teorías pedagógicas más recientes. Future Is, es pionera en la implementación del agilismo en sus clases en línea, lo cual está brindándole a sus estudiantes una gran experiencia y formación, desarrollando las habilidades que nuestra actualidad exige.  

Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar. Contacto [email protected]

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