Reflexiones globales para la recuperación del empleo post Covid-19 en México

En virtud de la presentación del documento titulado “Prioridades de política para el camino hacia una recuperación laboral sostenible”, la Organización Internacional de Empleadores (OIE) y la Confederación Mundial del Empleo (WEC, por sus siglas en inglés) realizaron un Foro Virtual en México.

Durante su participación Bettina Schaller comentó “La informalidad ha sido un problema durante muchos años, sin embargo rara vez se ha abordado desde un enfoque holístico, brindando soluciones eficaces. La pandemia ha vuelto a poner en la mesa la vulnerabilidad de los trabajadores y empleadores en la economía informal, subrayando la necesidad urgente de crear mejores condiciones de trabajo para que las empresas se establezcan en la economía formal, contraten y crezcan dentro de ésta y contribuyan a las necesidades y el desarrollo de las sociedades y la economía.”

La actual pandemia no debe acabar en una catástrofe humanitaria por lo que la WEC  pugnó por revertir esta situación urgentemente, “ya sea en cuanto a habilidades, género, edad o acceso a una protección social adecuada, infraestructura digital y empleos formales, debemos de hacerlo mejor. Debemos de trabajar juntos para la recuperación y generación de empleos formales que impulsen la economía de los países y brinden bienestar a los empleados,” señaló Bettina Schaller.

Por otro lado, la recuperación solo podrá ocurrir a través de un crecimiento rápido, sostenible e inclusivo del sector privado, ya que solo a través de éste las personas y las sociedades superarán el impacto devastador de la pandemia.

Una de las prácticas para la recuperación del empleo es el trabajo temporal o eventual, la actividad especializada de recursos humanos y gestión de temporalidad que realizan las Empresas de Trabajo Temporal (ETT), las cuales son una fuente importante de empleo para millones en el mundo y según cifras de la WEC, ha dado empleo a cerca de 4.6 millones  de personas en México, dichas empresas fomentan la productividad y cuando la contratación es realizada correctamente brinda mejores salarios y prestaciones a las contenidas en la Ley, asímismo ayuda a las empresas a cumplir con mayores volúmenes de producción.

Trabajar en la nueva normalidad

Las empresas necesitan que los gobiernos faciliten y creen un entorno propicio para el crecimiento y la resiliencia del sector privado. A través de la asociación público-privada, las empresas y el gobierno juntos deben de aprovechar sus respectivas fortalezas, lo cual dará como resultado la formación de un entorno estable, predecible e incentivador que permitirá que la inversión y la innovación del sector privado impulsen la recuperación sostenida del empleo.

“Tenemos que hablar de una situación desafiante, el mundo del trabajo está experimentando un shock con consecuencias sociales hasta cierto punto catastróficas. Las caídas en la producción y el empleo son comparables a la recesión ocurrida durante la Segunda Guerra Mundial. El impacto del desempleo a nivel global ha sido cuatro veces mayor que el que ocurrió en la crisis financiera del 2009. El sector más vulnerable ha sido el sector informal”, señaló Roberto Suárez.

Empleabilidad en la nueva normalidad

La educación es clave para el crecimiento del empleo, especialmente en un mercado laboral respaldado por el progreso tecnológico, la digitalización y la Inteligencia Artificial, es por ello que los responsables de la elaboración de políticas públicas y los interlocutores sociales deben alinear los planes de estudios educativos de acuerdo a  las necesidades del sector privado y de este modo dar lugar a que la empleabilidad sea sostenible mediante la configuración de incentivos y marcos para las empresas y los trabajadores a través de aprendizaje permanente, formación profesional y actualización de competencias constante.

Todos las personas deben tener acceso a las nuevas tecnologías pues ellas son parte clave del futuro del trabajo. Se debe estimular a los trabajadores, gobiernos y empresas a priorizar el desarrollo de sistemas educativos y formación ágiles que respondan a los cambios en el mundo del trabajo. Esto incluye garantizar un aprendizaje de alta calidad con mejores sistemas que respondan a todas las necesidades del entorno digital actual a través de una inversión conjunta que permita acceder a la actualización y al aprendizaje constante.

“Somos firmes creyentes en la capacidad que puede tener un individuo educado en salir adelante. Tenemos una oportunidad increíble de acceder a una formación digital accesible y mucho más barata, si somos capaces como país en vías de desarrollo de potenciar en invertir fuertemente en aprendizaje continuo como una cultura, como una corresponsabilidad estamos convencidos que en el medio y largo plazo la realidad laboral en muchos países como México será mejor,” señaló Roberto Suárez Santos durante su participación. 

La estructura de la Nueva Normalidad

Para que la economía mundial se recupere, las empresas necesitan políticas basadas en las necesidades actuales del mercado laboral. “El sector privado crea nuevos puestos de trabajo por ello deben ser alentados y respaldados por un entorno propicio para el espíritu y la sostenibilidad empresarial. Para hacer esto, los procesos gubernamentales deben ser eficientes. La eliminación de las cargas administrativasy la burocracia es clave para la creación de nuevos puestos de trabajo,” añadió Bettina Schaller.

El apoyo por parte del sector público a las empresas y los trabajadores permitirá hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia, luchar contra el desempleo y ayudar a las mujeres, los jóvenes, las personas con discapacidades y otros grupos vulnerables a ingresar de manera sostenible al mercado laboral.

“En boga esta el concepto de sostenibilidad, crear empresas y crear empleo tiene que ser en el largo plazo, empresas que se mantienen en el tiempo, para ello el gobierno tendrá que eliminar regulaciones fiscales, mercantiles, laborales, tramites administrativos, innecesarios, excesivos los cuales están trabando la formalización. No creemos en la precarización, no creemos en un mercado laboral abaratado, pero necesitamos que la parte de gobierno y sindical integren a sus valores que la creación de empresas es esencial, si no trabajan con nosotros para eliminar estos obstáculos nunca conseguiremso un entronro de trabajo sostenible,” agregó Roberto Suárez.

Acciones propuestas a corto plazo

Finalmente la Organización Internacional de Empleadores y la Confederación Internacional del Empleo proponen llevar a cabo las siguientes acciones para lograr una recuperación laboral sostenible que garantice el beneficio de todo el sector laboral en México:

• Generar un diálogo social para favorecer la creación de un marco de trabajo que incluya esquemas flexibles como la contratación indefinida y temporal por medio de la subcontratación o externalización, pues es una herramienta muy útil para la generación y recuperación de empleos formales.
• Las empresas se sumen en el diseño de medidas temporales para mitigar la crisis para garantizar el cumplimiento efectivo de éstas.
• Brindar apoyo a las empresas para compensar los costos inducidos por las medidas gubernamentales, como el aumento de las licencias pagadas por enfermedad y cuidado familiar, el ajuste de los lugares de trabajo, la cuarentena de los trabajadores y/o el trabajo remoto.
• Considerar el cierre de los sectores comerciales como último recurso, pues son clave para la recuperación económica.
• Abolir las regulaciones que impiden que las empresas restructuren su fuerza laboral para que sigan siendo competitivas, promover oportunidades para que haya más empresas y garantizar la continuidad del negocio.
• Que el sector público y privado colaboren juntos para desarrollar protocolos de seguridad y ocupacional contra la Covid-19.
• Mantener, asegurar y aumentar la infraestructura digital para acelerar la innovación, impulsar la productividad y permitir los esquemas de trabajo flexibles como el empleo temporal y el home office.
• Finalmente, la realidad social, económica y del mercado laboral del Covid-19 no son la nueva normalidad. Las nuevas regulaciones del mercado laboral, especialmente sobre el teletrabajo, deben reconocer esto y garantizar que las nuevas medidas regulatorias adoptadas en este período sean apropiadas y se adapten a todos los interlocutores sociales.

“Las formas de subcontratación existen y seguirán existiendo prácticamente en todas las economías, en las cuales también hay de alguna manera un sistema de restricción para evitar abusos, esta responsabilidad viene vinculada a las obligaciones salariales, protección social y derechos laborales. La prohibición tajante puede ser contraproducente, es decir una de las fuentes de creación de empleo, precisamente deriva de las mejoras de productividad que se logran a través de la contratación y subcontratación. En todo tenemos que tener un enfoque inteligente que por un lado respete el derecho de los trabajadores y por otro lado no lo restrinja totalmente,” concluyó Roberto Suárez.

“Si alguien prohibe algo crea un mercado para que se acceda a esto, un elemento aquí es que estamos hablando de eliminar la creciente informalidad y el hecho de que tenemos que crear formas decentes de empleo para hacerlo. El outsourcing es una forma reconocida y decente de trabajo. Nuestra experiencia en distintos países nos señala que esta forma de contratación contribuye a la formalización y gracias a los beneficios que obtienen los trabajadores contribuye también al crecimiento y formación de éstos. En los países donde hay una buena regulación, el outsourcing juega un papel importante en el avance del país, de las empresas y de los trabajadores,” concluyó Bettina Schaller.

Por su parte Pedro Américo Furtado de Oliveira, Director de la Oficina de País de la OIT para México y Cuba compartió los ejes principales de la Declaración del Centenario de la OIT y con los que la organización pretende acompañar a México: (1) el cumplimiento eficaz de la igualdad de género en materia de oportunidades y de trato, (2) la promoción de un sistema eficaz de aprendizaje permanente y de enseñanza de calidad para todos, (3) el acceso universal a una protección social general sostenible, (4)    el respeto de los derechos fundamentales de los trabajadores, (5) el derecho a un salario mínimo adecuado (6) el establecimiento de límites máximos del tiempo de trabajo, (7) el fomento de la seguridad y la salud en el trabajo, (8) la formulación de políticas que promuevan el trabajo decente y la productividad y (9) la aplicación de políticas y medidas que garanticen la privacidad y la protección de la información personal y que permitan dar respuesta a los retos y las oportunidades del mundo del trabajo.

En el foro se dieron cita los siguientes actores que presentaron sus reflexiones en torno a la recuperación del empleo en México:

• Senador Alejandro Armenta Mier, Presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado de la República.
• Diputado Marco Antonio Medina Pérez, Integrante de la Comisión del Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados.
• Bettina Schaller, Presidenta de la Confederación Mundial del Empleo (WEC)
• Dra. Ana Bárbara Mungaray Moctezuma, Jefa de la Unidad de Desarrollo Productivo de la Secretaría de Economía.
• Diputada Patricia Terrazas Baca, Presidenta de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados.
• Roberto Suárez Santos, Secretario General de la Organización Internacional de Empleadores.
• Pedro Américo Furtado de Oliveira, Director de la Oficina de País de la OIT para México y Cuba y
• Martín Padulla, quien fungió como moderador del foro y es Fundador y Creador de staffingamericalatina.