¿Realmente tuvimos una ‘cruda financiera navideña’ en enero?

Nos encontramos en el segundo mes del 2020 y los gastos navideños, así como la llamada cuesta de enero, hoy parecen ser momentos lejanos para muchas personas, mientras que probablemente para otras esa “cruda financiera” no ha terminado del todo. Pero ¿cómo se comportaron nuestros bolsillos durante ese escalofriante periodo vivido por millones de mexicanos?

Para saberlo, los expertos de albo, la experiencia financiera digital especialmente creada para llevar un estilo de vida fácil y sencillo, realizaron un comparativo entre los meses de noviembre y diciembre del 2019, así como los movimientos de los usuarios en enero de este año, con la finalidad de descubrir qué sucedió realmente con nuestras finanzas. 

Resaca y cuesta de enero: ¿mito o realidad?

Para este análisis se tomaron en cuenta los gastos más comunes referentes a pago de servicios, alimentación y transporte. Los resultados revelan que el gasto promedio de una persona en noviembre fue de 3,507 pesos, mientras que en diciembre ascendió a los $4,084. Para enero de este año, esa cifra disminuyó a 3,867 pesos, es decir, se gastaron relativamente 200 pesos menos con respecto a la temporada navideña, sin embargo, el gasto fue mayor que en el penúltimo mes de 2019. Lo cual refleja que en realidad la “cruda navideña financiera” quizá no haya sido tan fuerte como se esperaba y uno de los comportamientos más interesantes, fue la preocupación de los usuarios por ahorrar. 

El ahorro, ese ¿sueño?

Durante los meses de diciembre y enero, la plataforma tomó en cuenta como indicador de ahorro “Espacios”, una función dentro de la app de albo que permite a los usuarios separar, organizar y disponer de su dinero cuando sea necesario; a través de esta esta, las personas destinaron en promedio 531 pesos durante el último mes de 2019, mientras que en enero esta cifra ascendió a los 1,009 pesos, lo que reflejó una tendencia de los mexicanos por atender la necesidad de ahorrar, así como prevenirse y tener un “guardadito” ante cualquier eventualidad.

Lo anterior es relevante en un contexto como el de México, donde de acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) del Inegi, actualmente sólo 35% de las personas lleva a cabo un presupuesto, mientras que el 58% de mexicanos lo hace sólo mentalmente, lo cual lleva a que cualquier gasto que esté fuera de lo contemplado se traduzca en un desequilibrio  de sus ingresos.

“A partir de esta muestra es posible entender el comportamiento de nuestros bolsillos luego de la temporada navideña, los cuales tuvieron una diferencia de gasto menor en enero con respecto a diciembre. Pero también observamos que en el primer mes del año los usuarios se preocuparon más por la organización de su dinero, al destinar casi el doble de sus ingresos al ahorro entre un mes y otro, lo cual refleja la preocupación por un bienestar financiero, mismo que hoy en día es más accesible usando las herramientas digitales”, explica Ángel Sahagún, CEO y fundador de albo.