Predicen años difíciles para Europa
Las bolsas de Europa iban mixtas hoy, prácticamente laterales, al momento de abrir los mercados en Estados Unidos. El índice FTSE 100 subía 0.05%, el DAX ganaba 0.06%, el Euro Stoxx 50 perdía 0.13% y el CAC 40, 0.28%. El IBEX 35 perdía 0.33%, de acuerdo con datos de la plataforma de inversión multiactivos eToro.
En Estados Unidos, las bolsas abrieron mixtas, con el Dow Jones perdiendo 0.19%, el S&P ganando 0.17% y el Nasdaq recuperando 0.45%.
En Europa continúan las voces de alerta por la crisis energética, que ya está afectando a la industria de metales y a la de fertilizantes, en lo que sería un evento muy desafortunado, pues terminaría afectando nuevamente los precios de los alimentos. La economía alemana hoy reportó un crecimiento trimestral de 0.1%, mejor que el cero esperado.
En este contexto, el primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, advirtió que Europa enfrenta entre cinco y 10 inviernos difíciles, debido a los altos precios del gas y el petróleo que seguirán afectando al continente.
Mientras los mercados esperan escuchar algún oráculo en el discurso de Jerome Powell en Jackson Hole, el hecho es que el número semanal de solicitudes de compensación por desempleo bajó nuevamente, esta vez a 243,000, confirmando que el mercado laboral no se está debilitando. Igualmente la estimación final del PIB estadounidense fue mejorada a una caída de 0.6%, en lugar de 0.9% del resultado preliminar. Estos buenos datos pueden sustentar una decisión de la Fed de incrementar la tasa de referencia en 0.75%, en lugar de medio punto, como le gustaría a los mercados bursátiles.
La ampliación del estímulo del gobierno de China a su economía a cerca de 150,000 millones de dólares impulsó a la bolsa de Hong Kong para un alza de 3.63%. Igualmente, impulsó el precio del yuan, que estaba cotizando al mínimo frente al dólar. Por último sustentó ligeras alzas en el precio del petróleo, con el WTI en 95.14 dólares esta mañana, y el Brent en 101.9 dólares.
Brasil se prepara para volver al futuro
La campaña electoral para la presidencia y el Congreso de Brasil comenzó la semana pasada. El expresidente izquierdista Lula es el favorito para recuperar el poder en una segunda vuelta el 30 de octubre, pero la carrera se está apretando (ver gráfico). La economía, que avanza a paso lento, se beneficiará de una menor incertidumbre electoral entre los consumidores y la inversión, ya que se enfrenta a la disminución de los precios de las materias primas y al aumento de las tasas de interés en EE. UU.
Quienquiera que gane necesita fortalecer la posición fiscal de Brasil e impulsar reformas económicas después de una «década perdida» de estancamiento del PIB. La combinación de una mayor visibilidad política, tasas de interés en sus puntos máximos y acciones con las valuaciones más baratas del mundo hacen que éste sea un mercado que debería seguir destacándose.
Unos 156 millones de brasileños van a las urnas el 2 de octubre, con una segunda vuelta el 30 de octubre si nadie gana el 50% de los votos. La elección está polarizada entre el titular derechista Bolsonaro y el expresidente izquierdista (2003-2011) Lula. Las encuestas se reducen a medida que Bolsonaro impulsa los programas de asistencia social y limita los aumentos de combustible, lo que aumenta algunos riesgos de una elección disputada. Pero Lula sigue perdiendo, y ha reforzado su relación con las empresas y los mercados a través de su candidato para vicepresidente, Geraldo Alckmin.
El real brasileño (BRL) es la moneda relevante con mejor desempeño este año, con un aumento del 9% frente al dólar, y aún permanece infravalorada. Es uno de los pocos países con tasas de interés reales positivas. Brasil (EWZ) es también uno de los pocos mercados bursátiles mundiales que va al alza este año. Sigue siendo el más barato del mundo, con un P/U adelantado por debajo de 9x y no experimenta bajas en las expectativas de utilidades.
Los pesos pesados de las acciones locales son Petrobras, Vale y el banco Itaú. Es la duodécima economía más grande del mundo, domina LatAm, con impactos bursátiles globales, desde Mosaic de EE. UU. hasta Santander de España.
