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La interfaz tangible del usuario en entornos Phygital

Mientras la modernización demanda transformaciones digitales, ya sean computacionales o de operación, surge la necesidad de nuevas formas de interacción con estos entornos, para crear aplicaciones responsivas cada vez más naturales.

Las interfaces tangibles del usuario son objetos físicos del cotidiano, tales como una llave, una pulsera o una tarjeta, que integran una tecnología capaz de generar una representación digital, convirtiéndose en un recurso significativo para el desarrollo de implementaciones phygital, que une las dos características: física y digital, para hacer más sencilla e intuitiva la interacción computacional con el usuario final, ya que el formato de la interfaz tangible es sugestivo para su uso: se puede usar una clave física para ser autenticado en una puerta electrónica, por ejemplo.

Los equipos tangibles están basados en tres conceptos:

· La interactividad por medio del contacto físico, reflejado en las respuestas en el entorno digital.

· La practicidad en aplicaciones rutinarias que pueden facilitar la vida y que, cada vez más, ganan espacio en el mercado.

· La colaboración, que hace posible realizar desde una reunión hasta cirugías a larga distancia, por ejemplo.

Con base en las características citadas anteriormente, podemos suponer el uso de tangibilidad en diversos entornos. Por ejemplo, pensemos en una mesa tangible de operaciones financieras, disponible en una sala de espera de una agencia bancaria. En la mesa, hay varias tarjetas, y cada tarjeta tiene una tecnología capaz de almacenar datos de un determinado producto bancario, ya sea una aplicación o un préstamo, servicio que será contratado simplemente por el hecho de que un cliente elige llevar una de esas tarjetas a su casa. La mesa tangible también puede ser usada para la personalización de los servicios: las fichas pueden representar intereses, dinero y cuotas de débito automático. De este modo, el cliente monta su producto entendiendo más fácilmente las reglas de negocio del banco, sin exigir la lectura de contratos complicados.

Aunque los dispositivos que usan la interfaz estándar GUI (Graphical User Interface, por ejemplo, teclados, mouse y pantallas) también sean físicos, la representación física en una TUI proporciona

[CIGS1] una distinción importante: la forma de manipulación física de un objeto utilizado como interfaz permite un mayor control y manejo de sus parámetros, afectando directamente a la simulación digital subyacente.

Una interfaz tangible localizada en el mundo físico, suele tener una representación digital, localizada en el mundo digital (nube o servidor local), por lo que las modificaciones que suceden en uno de los mundos están conectadas y reaccionan de forma parecida. Este es el mecanismo que permite el control de la información digital por medio de interfaces en el mundo real.

En otras palabras, las representaciones físicas de una plataforma tangible están computacionalmente ligadas a la información digital, por ejemplo: es posible obtener la información de un gráfico guardado en un archivo, y es posible usar esa información para trazar un gráfico en una mesa 3D con la interfaz tangible, haciendo que el gráfico en la mesa también se convierta en una clave de entrada, y cuando sea tocado, las modificaciones resultantes de ese toque sean transmitidas a la información guardada en el archivo. Asimismo, un archivo con la información de un gráfico puede ser creado desde cero, manipulando solamente la interfaz tangible, y después, los datos resultantes de esa manipulación constituirán nueva información digital.

Sin embargo, algunas TUI tienen un formato específico y no tienen la capacidad de cambiar las formas de representaciones tangibles durante la interacción con el usuario. En estos casos, los usuarios deben utilizar un conjunto finito predeterminado de objetos que sirven como TUI, y cambiar solamente la relación espacial entre ellos, no su forma individual. Ejemplo: cambiar la posición de una taza en una cocina puede habilitar las funciones existentes de cocina inteligente que puede haber en ese ambiente, pero no es posible cambiar el formato de la taza durante ese proceso. Sin embargo, las TUI se benefician de la inherente habilidad humana de comprender y manipular formas físicas, mientras ofrecen el poder de procesamiento de las computadoras.

Las plataformas tangibles presentan interacción inmediata, reaccionando a la entrada de los usuarios en tiempo real. Usando el ejemplo ya citado del gráfico en 3D, podemos suponer que él sea capaz de responder una interacción directa del usuario, cambiando de color al ser tocado o invirtiendo sus valores presentados anteriormente. Esto genera un grado de inmersión mayor con

los usuarios en comparación a las interfaces puramente digitales, ya que el cambio en la información sucede en el mismo entorno donde se encuentra el usuario. Además, existe el hecho de que las TUI están diseñadas para parecerse a objetos relacionados con su función, lo que vuelve su uso intuitivo, principalmente para los usuarios que nunca tuvieron contacto con ellas.

En general, las TUI dan forma física a la información digital y la computación, facilitando el manejo directo de bits. El objetivo es capacitar la colaboración, el aprendizaje, y la toma de decisión por medio de la tecnología digital, aprovechando la capacidad humana de agarrar y manejar objetos físicos y materiales. La relación interactiva entre estos elementos vuelve la experiencia con los entornos virtuales más real y convincente para el usuario, que puede hacer uso de los cinco sentidos del ser humano, hecho que puede ser considerado incluso para aplicaciones destinadas a la ayuda de discapacitados, además de enriquecer la cantidad de recursos disponibles para interactuar con una computadora.

everis viene actuando rápidamente con estos nuevos tipos de interfaz, buscando la implantación de proyectos phygital en los entornos de nuestros clientes, proyectos que unen las interfaces tangibles, además de otras aplicaciones de la empresa, y modelos de interacción con jornadas abiertas o personalizadas, creadas con base en un plan de desarrollo ágil que involucra un ciclo de comprensión de negocios, metodología ágil de desarrollo y relación con los proveedores. La intención es crear una verdadera experiencia inmersiva digital, que involucre a clientes finales y colaboradores de diversos sectores del mercado, disminuyendo la fricción en las relaciones personales y digitales.

Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar. Contacto [email protected]

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