¿Hacia dónde se dirigen los pagos digitales?
La inclusión financiera, la crisis sanitaria por COVID-19 y la digitalización y adopción de nuevos métodos de pago, han dado como resultado que cada vez sean menos las personas que prefieren hacer pagos en efectivo.
De hecho, se estima que para el 2022[1], en toda América Latina un 18% de los pagos en e-commerce y 9% de los que se realicen en punto de venta físico, sea por medio de billeteras electrónicas, (e-wallets). Esto sin mencionar la creciente adopción de tarjetas de crédito y débito en la región y pagos mediante códigos QR y plataformas como PayPal, Mercado Pago y Stripe, e incluso uso de la criptomoneda (tema bastante controvertido) entre otros.
Pensar en la desaparición del efectivo está muy lejano, sin embargo, nos dirigimos hacia una era cashless y de pagos electrónicos y sin contacto, ya que la banca móvil y la banca electrónica, así como las modalidades de compra vía online y apps siguen en auge.
“Los países de América aún transaccionan con grandes cantidades de efectivo. Incluso se estima que, el 45%[2] de las operaciones en México se hacen con dinero, le sigue de cerca Perú 44%, seguidos por Argentina 37%, Brasil 35%, Colombia 34% y Chile 31%. La industria de pagos electrónicos es cada vez más relevante en la economía por la simplificación de procesos e inclusión financiera, además de incrementar los estándares de seguridad y valor agregado para los usuarios. Por esta razón debemos preguntarnos ¿Qué estrategia es la que debemos seguir para llegar a la mayor parte de la población y digitalizarla para que estén listos para utilizar todos los nuevos medios de pago digitales? destaca Esther Riveroll, directora general, Alldatum Business.
La industria debe apostar por ecosistemas digitales para promover la interacción, seguridad y agilidad de respuesta con los usuarios de servicios financieros, lo que les permitirá tener una experiencia de usuario relevante y capitalizar sus dispositivos móviles para cerrar la brecha de inclusión financiera. Esto les permitirá realizar pagos y transacciones en tiempo real, en el momento y lugar que quieran, así como a la persona u organización que requieran.
En este contexto, Alldatum Business comparte cinco puntos para mejorar la experiencia de pagos en línea:
- Contar con un dominio propio. En el caso de las PyMEs que desean digitalizarse, los expertos señalan que genera confianza en los usuarios contar con una página web y tienda online propia, correo corporativo y pasarela de pagos electrónicos.
- Seguridad. Es conveniente que la pasarela de pagos cuente con la certificación PCI DSS, normativa que acredita el estándar de seguridad de las principales emisoras de tarjetas.
- Disponibilidad. Contar conPagos Digitales 24/7 ayudará a satisfacer las necesidades de compra que existen en los consumidores, lo que incrementará las ventas, en especial en época de compras de fin de año y temporada decembrina.
- Facilitar diferentes opciones de pago. De acuerdo con los expertos, es necesario facilitar métodos de pago que brinden confianza al usuario. Por ejemplo, los enlaces de cobro para pymes pequeñas vía redes sociales o mensajeros; así como las pasarelas de pago que incluyen tarjetas de crédito y débito, así como plataformas de pagos digitales e e-wallets.
- Actualización. Renovar los recursos tecnológicos que son utilizados para realizar compras en línea. De esta forma, los clientes se aseguran de que el sistema esté funcionando al 100% y no esté propenso a errores o fugas de información.
- Estrategias definidas para el negocio virtual. La confianza se construye también desde la adopción y generación de una estrategia particular para el canal digital, la cual debe diferenciarse del canal físico. Esto disminuirá la incertidumbre del consumidor al usar el servicio.
“El incremento del uso de pagos digitales ya es una realidad, tanto en el mercado de consumo como en el empresarial, lo que pone a prueba la seguridad e infraestructura existente de las organizaciones que ya cuentan con ellos, así como reta a su implementación a aquellas que faltan por sumarse para ofrecer más opciones de compra al consumidor y ayudar en su camino hacia la inclusión financiera” finaliza Esther Riveroll.