Gratitud hacia los bloggers
El trabajo del blogger en la actualidad, hablando de países latinos, es un trabajo poco reconocido, muchas veces menos preciado y se subvalora de muchas maneras a las personas que han hecho de este hobbie un oficio; muchas veces las personas normales consideran que esta es una actividad de personas sin nada que hacer, dirían en México NiNi´s (NI estudia, NI trabaja); y para los profesionales del área de comunicación, las personas que bloguean son chavitos bobos que están buscando como entretenerse.
Esa desgraciadamente es la visión que se tiene de los bloggers hispanos; pero nada más lejano a la realidad, y es que en la actualidad existimos muchas bloggers, no solo mexicanos, sino de todos los países de habla hispana haciendo del blogging algo más que una pasión o una actividad entretenida; esto es un arte, es un trabajo, es un compromiso con las personas que nos leen, con el gremio del blogging y con toda la web para generar mejores y más contenidos diariamente.
Un trabajo que no deja paga alguna, a veces deja malos sabores de boca pero siempre termina siendo reconfortante para el blogger, única razón por la cual seguimos en esta tarea; pero últimamente ha sucedido algo bueno.
Si bien las tendencias de la web es que los contenidos audiovisuales son y serán los que tengan preferencia y prioridad en la web y para los usuarios; en la actualidad el bloggin hispano está creciendo, está mejorando y está obteniendo un lugar respetado en la comunidad virtual, en los medios de comunicación y entre la gente.
De momento bloguear no deja dinero, pero algo diferente está ocurriendo y esto de bloguear está dejando algo muy positivo y es gratitud hacia los bloggers, quienes mediante sus columnas y opiniones están logrando, o mejor dicho, estamos logrando cambiar al mundo.
¡Oh bueno!, eso es lo que nos decimos para seguir aferrados a nuestros blogs con uñas y dientes.
Eso es lo que permite que un blogger continúe su blog con los años, porque en México y otros países latinos, esto no es un negocio y antes todos te veían como un gran raro por pasar todo tu tiempo libre en tu blog, ahora todo ese tiempo y esfuerzo se ve recompensado con gratitud. Ahora, me fascina esa gratitud, ese respeto, pero también sería buena una lana, ¿no lo creen?, jajajajajaja, lo siento, debí reír.
Yo no estoy aquí, es decir, en el blogging por el dinero, la fama, el respeto o el reconocimiento, esas cosas que por mucho tiempo escaseaban, yo estoy aquí porque me gusta mucho escribir, porque es terapéutico y porque descubrí que era una forma de conectarme con el mundo y conectar a los demás conmigo. Esa es la razón por la cual hago todo esto, así que no necesito ningún premio, ningún reconocimiento y creo que hablo por todos los bloggers del mundo, no necesitamos que nos den las gracias por hacerlo y no es arrogancia, lo juro.
Necesitamos dinero, momento del segundo chiste del post.
Noooo, tampoco necesitamos dinero y no es que seamos ricos, pero no hay bloggers que blogueen esperando hacerse ricos; lo único que queremos y necesitamos es que se nos respete como bloggers a nuestras columnas, y se respete a nuestro blog como a cualquier otro medio de comunicación profesional.
Digo, nunca he visto que a revistas les den gracias por escribir; aunque saber eso es muy reconfortante y gratificante, ese tipo de estima y cariño de la gente que te lee, un cariño que amerita darte las gracias, eso es reconfortante.
Hablando de forma personal agradezco mucho la gratitud hacia los bloggers, esa que se tiene hoy en día, en dónde se quiere y se respeta a las personas que hacen este oficio diariamente.
Pero en serio, yo no necesito las gracias constantemente por lo que estoy haciendo, creo que es al revés, es más mi agradecimiento y las gracias eternas que tendré con la gente que me lee, que me sigue, que me manda mensajes, que me contacta por mis redes sociales; soy yo en definitiva la que tendría que darles gracias a todos.
Así que por favor, nadie me dé las gracias; buena vibra es lo único que necesito para funcionar, para continuar escribiendo y para seguir la labor y compromiso que tengo con mis blogs, porque en serio, para mí no son hobbies, son un trabajo. Uno que de momento no paga mucho, pero si me da muchas satisfacciones. Así que nadie tiene que darme las gracias cuando contesto un email, cuando difundo una noticia, cuando platico con alguien, porque para mí es un gusto hacerlo y soy yo quien debería dar las gracias.
La gratitud hacia los bloggers debe darse en forma de respeto al oficio y solo eso.