Emprendedores

El home office te hará triunfar como freelancer

Convertirte en freelance es una tarea complicada porque debes dejar atrás todos los miedos de que no tendrás clientes, el dinero no llegará a menos que sigas trabajando y muchas otras cosas, pero una vez que tomas la decisión, deberás pensar en cosas más allá de solo trabajar, que incluyen temas legales, de administración y de comunicación.

Con el incremento del home office y el tiempo libre que muchos tuvieron debido a la pandemia, el número de personas que se quieren dedicar a “freelancear” es cada vez mayor, pues ven que sus oportunidades crecen, así lo demuestra el reporte 2020 que cada año realiza Workhana, ya que el 67.7% de los entrevistados considera que el trabajo de freelance va a aumentar.

Además, el reporte indica lo que muchas personas tienen como sueño: trabajar solo en proyectos que le interesan y en los que les gustaría participar. Ante el crecimiento de esta modalidad de trabajo, es importante que como freelance conozcas lo importante que es tener cubiertas todas las aristas del trabajo autónomo.

1. Administra tu tiempo

Sí, este es quizá el primer paso que debes tomar en cualquier cosa, ya sea que trabajes en una empresa o por ti mismo, si crees que al inicio con pocos clientes esto no es necesario, estás en un error, pues aunque tengas pocos clientes, deberás establecer tiempos de trabajo en cada proyecto y cómo irás avanzando.

Para establecer cuánto tiempo vas a tardar en hacer algo, debes conocer muy bien tu trabajo, pues de eso dependerá que establezcas el tiempo de entrega de algo, pero también de cuánto le vas a dedicar diariamente. Puedes establecer una lista de todo lo que necesitas hacer en el día o durante la semana para que todo salga de acuerdo al plan.

Para iniciar realiza una lista sencilla, directa y que abarque todos los aspectos de tu trabajo, no solo de la realización del mismo, sino también que involucre juntas, llamadas telefónicas, videoconferencias y tiempo de esparcimiento, pues descansar es tan importante como trabajar. Establece qué es lo de mayor importancia y ponlo en primer lugar y deja a las menor importancia en pausa hasta que las principales estén resueltas.

2. Firma un contrato

No importa que trabajes para empresas pequeñas u otros freelance, el uso de un documento para establecer las obligaciones de cada parte es fundamental. Si bien no se trata de puras ventajas para ti, ya que también incluye tus obligaciones y entregas, funciona como una base legal para pedir de la misma forma en que tus clientes te están pidiendo.

Quizá no seas un maestro de la escritura o del lenguaje legal, así que tienes varias opciones para que funcione: acercarte a un abogado que lo redacte por ti a cambio de un pago o buscar en internet las diferentes opciones que pueden existir, como plantillas ya establecidas, aunque muchas tienen el problema de que no se ajusten adecuadamente a tus necesidades.

Evalúa que es lo que te conviene en este caso y decide en esta función. Si no tienes para pagarle a un abogado, siempre puedes canjearlo por trabajo. No olvides que si son ellos (quienes te contratan) los que te hacen firmar un contrato, lee todo muy bien, tómate tu tiempo y si tienes dudas, llámale a alguien para que te explique mejor o pregúntale a la persona que te está dando el documento.

3. La comunicación es clave

Este consejo aplica para muchas cosas en la vida, pero en el caso del freelance funciona mucho con tu cliente, pues si requiere cambios y que ambos se entiendan, es necesario estar en constante comunicación, para ello, puedes implementar herramientas como Slack, que te permitan dejar todo por escrito.

Como recomendación, lo mejor es no utilizar WhatsApp, pues en cualquier momento puedes cruzarte con un cliente que considere que no tienes hora de descanso o días libres. Lo mejor es que siempre separes lo laboral de lo personal, hasta los chats.

Otra cosa que debes comunicar muy bien es el tema de los pagos, pues el contrato define cómo se realizarán y cuándo. Este es un tema que muchos temen tratar, pero si no se habla pueden surgir problemas más adelante. Si ves que en algún momento no te quieren pagar o no son claros con ello, aunque hayan firmado un contrato, deberás ser persistente y no olvides que el papelito habla por ti.

4. Utiliza la tecnología

Dependerá qué es lo que hagas, pero la mayoría de los trabajos permiten enviar revisiones y adelantos sin necesidad de estar frente a frente. Así que puedes enviar éstos a través de la nube, muchas herramientas son gratuitas y con posiblidad de almacenar mucha información.

También, puedes utilizarla para tus medios de cobro, ya sean las clásicas transferencias a cuentas bancarias, pero también hay soluciones para pagar en línea que permiten enviar pago con una tarjeta de crédito o débito.

Dependerá en qué país vivas para encontrar la solución adecuada y que se adapte a tus necesidades, pero hay miles de opciones que puedes implementar y que tus clientes no tengan pretextos a la hora de realizar su pago, pues gracias a estas herramientas, lo pueden hacer presencial, en línea, en efectivo y hasta con criptomonedas, si es que las utilizas.

Como has visto, la tecnología es tu aliada y siempre puedes hacer uso de ella para los temas que hemos mencionado, porque es posible establecer tus tiempos de trabajo, elaborar un plan para tu día, crear un contrato, firmarlo digitalmente, tener una comunicación directa con tu cliente y hasta obtener diferentes métodos de pago.

Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar. Contacto [email protected]

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