Las redes sociales se han convertido en una herramienta clave para las campañas de cualquier marca, sin importar su giro, gracias al alcance y versatilidad que éstas logran, sin embargo, las personas que participan en estos proyectos, como los micro-influencers (y, detrás de ellos, sus gestores o managers), juegan un papel que va más allá del número de seguidores y los ingresos, pues su rol es vital para el éxito de un plan de marketing. Esto es más complejo de lo que parece, pues una empresa debe estar segura de tener al perfil correcto de micro-influencer (personas que se centran en un área y audiencias determinadas) para promocionarse a través de contenidos que cumplan con sus objetivos.
DRIM, por ejemplo, es una plataforma cuya red de trabajo se encarga de todo ello, ya que hay micro-influencers suscritos a una base de datos administrada por gerentes que cuentan con el conocimiento y experiencia necesarios para elegir al perfil adecuado a cada uno de las propuestas de negocio que llegan y, por supuesto, generan resultado y ganancias para todos los involucrados.
Entre los casos de éxito de México, está Alex Soria, un micro-influencer con más de 8,000 seguidores en Instagram que actualmente colabora con JOKR promoviendo las facilidades que tiene este fast grocery delivery para los jóvenes, que es su target. Durante 2022 ha ganado alrededor de 79,000 MXN por su colaboración con la marca.
A su vez, la plataforma cuenta con opciones para marcas que trabajan con nichos mucho más específicos; por ejemplo, existen micro-influencers que se enfocan en seguridad para bebés en viajes en automóvil. Una de las micro-influencers ha ganado hasta 19,000 MXN por cada proyecto de colaboración con alguna marca debido a su enfoque en una audiencia específica, pues atiende sus necesidades sobre temas que interesan o preocupan en ese momento a sus seguidores.
Pero ¿cómo se logran estos resultados que representan un ganar-ganar? Las personas encargadas de gestionar las campañas, son quienes proponen los perfiles adecuados para cada campaña; establecer la relación entre micro-influencer y marca; negociar las actividades a realizar y objetivos a alcanzar; guiar al influencer desde la creación del contenido, hasta la publicación de los mismos; y, por supuesto, supervisar que las propuestas vayan acorde a lo establecido por el cliente y se tengan los resultados esperados.
DRIM cuenta con diversos blogger o influencer managers que toman los planes y ayudan a desarrollarlos para garantizar los resultados. Gestores como Nohemí Palacios con más de 25,000 MXN en rendimiento por diferentes campañas que ha realizado con éxito para Lectera, Milusos, Finamex, Eligens, entre otras; su mejor rendimiento fue durante el mes de mayo, cuando ganó más de 7,000 MXN.
Cabe destacar que estas ganancias, tanto de managers como de micro-influencers, se basan en el modelo de negocio CPA, costo por acción, es decir, que no se cobra ninguna cantidad hasta que se obtengan los resultados para el cliente, caso contrario al CPC, costo por clipping, que únicamente se basa en las visualizaciones y/o interacciones.
“La lista de colaboradores mexicanos es muy amplia y cada vez crece más, las marcas tienen interés en llegar al mercado nacional y atraer personas que se interesen por sus servicios de forma más local, es por eso, que la forma más viable de lograrlo es mediante personas con cierta reputación entre un público específico, además de la seguridad de contar con especialistas, lo cual es un valor agregado para ellos”, menciona, Kirill Pyzhov, cofundador y COO de DRIM.
Las personas que se especializan en marketing o algún tema en particular, pueden sumarse a este modelo de negocio y ganar con cada venta que se genere. El sistema analítico de la plataforma busca coincidencias entre los proyectos y los intereses de una audiencia para generar ingresos, ya sea siendo la persona que publica o el la mente maestra tras esos contenidos. O bien, las marcas pueden ingresar a DRIM y dar a conocer sus necesidades para crear una alianza y esquema de trabajo.
