Cadenas de Suministro Sostenibles, benéficas para el desarrollo de Nuevo León
Nuevo León es, sin duda, una de las entidades económicas más importantes del país. Las compañías que aquí se encuentran y su importante producción hacen que el estado aporte -aproximadamente- 7.5% del PIB nacional; sin embargo, a la par de este panorama, también resulta necesario conocer cuál es la situación de sostenibilidad en la operación de las empresas locales y, principalmente, en sus cadenas de suministro.
Este es un cuestionamiento válido y relevante; sobre todo, porque refleja el interés creciente que hay, por parte de la sociedad y las organizaciones, por procurar prácticas más comprometidas y respetuosas con el medio ambiente. A este respecto, antes de establecer la situación en torno a los eslabones neoleoneses, vale la pena definir la sostenibilidad en este rubro.
Fue en 2010, durante el Pacto Mundial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que el concepto de “Desarrollo Sustentable” se estableció como: “aquél que satisface las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de generaciones futuras para satisfacer las propias”. Además, se fijaron sus tres pilares:
- Crecimiento Económico, que tiene ver con la rentabilidad de su práctica.
- Protección Ambiental, hacia el planeta.
- Igualdad Social, dirigida a todos los grupos de población.
Si tomamos en cuenta que una cadena de suministro busca siempre entregar el mejor servicio al menor costo posible, convertirla en “sustentable”, significa hacerlo minimizando el impacto ambiental y asegurando un impacto social positivo. Por ello, entre sus características destacan:
- Consumo óptimo de sus combustibles.
- Uso eficiente de los activos productivos y logísticos de los que dispone (como almacenes, transportes, fábricas, inventario, etc.).
- Diseño de sus productos pensando en el ciclo de vida completo y su impacto total sobre el medio ambiente.
- Establecimiento de acuerdos, con sus socios comerciales, para tener metas comunes de reducción de desperdicio y costos; además de mejoras en servicio y calidad.
Todos estos puntos impactan, positivamente, en la rentabilidad del negocio que la usa, convirtiendo a la cadena de suministro en un generador de valor; además de dar un mensaje muy positivo hacia clientes y la opinión pública.
Al respecto y para conocer más de su importancia en las empresas, el MIT Center for Transportation & Logistics y el Council of Supply Chain Management Professionals, desarrollaron el estudio “Estado de las cadenas de suministro sostenibles 2020”.
En él participaron 1,128 profesionales de este rubro en todo el mundo quienes colaboraron con su visión de este tema.
Entre los resultados más relevantes destaca que, si bien las cadenas de suministro han comenzado a implementar acciones que les permitirá alcanzar la sostenibilidad; la principal razón que a 46% las motivó fue la presión de las ONGs, medios de comunicación, inversores, asociaciones industriales, gobiernos, consumidores finales, compradores corporativos, comunidades locales y ejecutivos de empresas.
A su vez, el estudio encontró que hay un importante avance en cuanto a declarar públicamente metas de sostenibilidad, con 49% de los encuestados contra un 35% que no tiene objetivos en ese rubro a alcanzar.
Entonces, ¿qué pasa con las cadenas de suministro en nuestro estado? Aunque no hay un análisis o dato que aborde -específicamente- este punto, sí contamos con uno muy relacionado: el de la primera Encuesta de Responsabilidad Social y Desarrollo Sostenible que realizaron la Cámara de la Industria de Transformacion de Nuevo León (Caintra) y el Pacto Mundial de las Naciones Unidas.
En el documento, apenas dado a conocer en septiembre pasado, se revela que 50% de las empresas locales no miden su impacto en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de este organismo que estipulan, por ejemplo, garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles.
Esta situación responde, en un primer vistazo, a los cambios abruptos que ha traído la contingencia sanitaria y que ha llevado a un desinterés por atender, como una prioridad, la sostenibilidad en las cadenas de suministro. Sin embargo, también refleja una tarea pendiente que las organizaciones de Nuevo León deben cumplir.
En LLamasoftestamos convencidos de que el implementar prácticas amigables con el medio ambiente y en beneficio de la sociedad, serán el futuro que deberán tomar las organizaciones que participan, directa e indirectamente, en las cadenas de suministro. No solo para generar un impacto positivo ante la opinión pública, sino también, para lograr apuntalar la economía del estado y de todo el país.
Por: Alfonso Camargo, Professional Service Manager en LLamasoft
