Educación

Aprendizaje “combinado”, “híbrido” e “hyflex” la tendencia durante este regreso a clases

Agosto, el mes de regreso a clases e inicio de un nuevo ciclo escolar, ya está aquí. Varios alumnos mexicanos, de diferentes niveles, regresaran a las aulas de manera presencial, sin embargo, muchos otros seguirán con un modelo híbrido, conjuntando las clases presenciales y en línea.  

“El estudiante promedio de la última década había empezado a cuestionar el clásico modelo de enseñanza basado en clases largas en las que el docente es el dueño de todo el conocimiento; su ritmo de vida presentaba cada vez más obstáculos para estar varias horas por día en el salón de clases, por ello buscaba encontrar un proceso de aprendizaje que “dialogara” con su experiencia en el mundo y con lo que el mercado laboral esperaba y exigía”. Erika López gerente regional de México, Centroamérica y el Caribe para D2L. 

Algunas instituciones educativas adoptaron con éxito la enseñanza híbrida para satisfacer las necesidades de las nuevas generaciones de alumnos durante la pandemia. En la actualidad, el modelo de aprendizaje combinado, híbrido e hyflex se hizo necesario incluso en aquellos ámbitos o niveles académicos en donde nunca antes se había contemplado.  

Este modelo aprovecha lo mejor que ofrece cada una de las modalidades tradicionales: la flexibilidad de la educación a distancia, que permite a los estudiantes estudiar según su propia disponibilidad de tiempo y su propio ritmo, y la profundidad y el impacto de los encuentros presenciales con docentes y otros compañeros.  

Además, la educación híbrida puede hacer que las instituciones educativas se vuelvan más accesibles y democráticas, acogiendo a estudiantes que viven lejos o que tienen una disponibilidad de horarios reducida, ya sea por motivos laborales o personales. En este sentido, otro punto muy relevante es que al colocar parte de la carga horaria en línea, se pueden reducir los gastos en infraestructura, lo que permite ofrecer una cuota mensual más competitiva al estudiante, a la vez que se pueden aceptar más inscripciones por curso si la institución lo desea. 

Según Erika López, en la educación superior se observa un inicio de curso mucho más preparado y abierto para seguir implementando y expandir exitosamente la enseñanza híbrida, aprovechando todas las oportunidades que presenta. Por ejemplo, la oportunidad de innovación pedagógica, la revisión del proyecto pedagógico del curso con la integración de nuevos recursos y metodologías educativas, y el enriquecimiento de las estrategias metodológicas que incluyen la tecnología. La planificación de esta modalidad representa momento idóneo para renovar la práctica pedagógica.  

Dado que no existe un modelo de educación híbrida estándar, cada institución debería evaluar a su público y diseñar un sistema que satisfaga tanto las demandas del mercado laboral como las de los estudiantes. Es un cambio profundo en la forma de pensar y planificar los contenidos de cada asignatura. D2L, empresa de tecnología educativa, presenta algunas metodologías que pueden utilizarse dentro de una estrategia de educación híbrida basada en un Entorno Virtual de Aprendizaje (EVA). 

Metodologías activas y educación híbrida 

Estas metodologías rompen con el aula tradicional, tanto en el sentido físico como en relación con la dependencia extrema a las clases magistrales.  

  • Aula invertida. La parte expositiva de la clase se graba en video y el estudiante la ve en su casa u otro lugar que elija, investiga el contenido, lee los textos que le indica el docente e incluso puede responder un cuestionario, de manera que el tiempo de clase con el docente y los compañeros sea un momento de reflexión.  
  • Educación basada en competencias. Se trata de un modelo que prioriza las competencias que adquiere el estudiante más que el tiempo que haya invertido en las clases. Por lo tanto, el ritmo de aprendizaje es personalizado y variable.  
  • Educación basada en proyectos. Esta metodología se centra en las experiencias prácticas de los estudiantes, en las que tienen que desarrollar hipótesis, resolver problemas, investigar, buscar contenidos y presentar conclusiones.  
  • Educación basada en problemas. El proceso de presentar el problema, comprenderlo, pensar en soluciones, ponerlas a prueba y sacar una conclusión es lo que permite a los estudiantes articular y adquirir conocimientos de forma empírica y duradera, no sólo simplemente “memorizando”. 
  • Caso de estudio. Esta metodología es muy similar a la Educación Basada en Problemas, pero los casos de estudio ya tienen una solución (real o propuesta) y el docente orienta las discusiones en las que participan los estudiantes y puede estimular debates sobre los resultados del caso real. 

Las metodologías activas también permiten abordar otras dimensiones, como las habilidades interpersonales o soft skills (liderazgo, capacidad de diálogo, de escucha, de empatía, pensamiento creativo y la capacidad de trabajar en grupo, entre otras). Además, generan situaciones en las que los estudiantes tienen que ser agentes activos de su propio aprendizaje, proponiendo soluciones a los problemas o aplicando estrategias como “si fuesen reales”. 

Yesica Flores

Soy Yes, blogger desde hace más de 5 años. Me he especializado en el viejo y olvidado arte de divagar. Contacto [email protected]

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.