A 50 años del Día Mundial del Medio Ambiente, ¿cómo evolucionar hacia una banca sostenible?

Este año se cumplen 50 años de la designación del 5 de junio como Día Mundial del Medio Ambiente. Esto se da en un contexto donde los desafíos ambientales exigen acciones concretas e inmediatas por parte de toda la sociedad para ayudar a combatir el deterioro del planeta. Por ello, conscientes de la importancia de adquirir este compromiso, muchas industrias incluyendo la financiera han tomado la iniciativa para contribuir a dicha meta y garantizar el desarrollo de su actividad de una manera sostenible.

Y es aquí donde aparece la banca verde o green banking como una práctica para reducir la huella ambiental de las actividades bancarias, ya que es una modalidad enfocada en brindar soluciones financieras ambientalmente sostenibles a través de la innovación tecnológica.

Pero, ¿cómo materializar un producto financiero con un perfil más eco amigable y que a su vez sea utilitariamente atractivo para el usuario sin perder la rentabilidad?

Modalidades de banca verde con perspectiva sostenible

Los prestamos sostenibles son un buen ejemplo. Este tipo de financiamiento se caracteriza por tener una tasa de interés más baja o flexible, siempre que apunten a proyectos o empresas que generen menos residuos y contaminación.

Dentro de esta categoría se incluyen las hipotecas verdes, una propuesta ecológica en la que los bancos comerciales alrededor del mundo se han venido enfocando. Éstas se caracterizan por estar dirigidas a la compra de viviendas que emplean eficiencia energética, electrodomésticos con esta característica o energía a través de paneles solares. En México, por ejemplo, estas hipotecas son impulsadas por entidades como el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) con cofinanciamiento de los bancos.

Banca digital, el camino hacia la banca verde

Las finanzas digitales están demostrando su capacidad para simplificar trámites a fin de hacerlos más eficientes y conscientes.

La tecnología permite digitalizar muchos productos -y procesos- a fin de utilizar menos materiales de escritorio en las transacciones financieras. Así, las firmas digitales, la obtención de créditos y la apertura de cuentas, son algunas operaciones que gracias a la digitalización han conseguido eliminar prácticamente el uso de papel.

En esa línea, el onboarding digital permite que nuevos clientes se den de alta, abran nuevas cuentas o gestionen nuevos productos ligados a sus cuentas actuales, sin necesidad de trasladarse a una sucursal y evitando también el consumo de papel que supone este tipo de procesos. Las mejoras en eficiencia de esta solución permiten, a su vez, tener un incremento de hasta en 30 veces la cantidad de registro de clientes, mientras que evita que todas esas personas se desplacen a alguna sucursal física y generen emisiones de CO2 (dióxido de carbono), ya que la validación y aprobación del usuario se puede realizar online.

Adicionalmente, la reducción del uso de plástico a cambio de medios de pagos digitales es un aspecto muy importante. En México existen más de 18 millones de tarjetas de crédito en manos de los usuarios, de acuerdo con cifras del 2020 del Banco de México. Con la digitalización de la banca, el uso de wallets y de pagos digitales, se espera que exista una reducción importante en el uso de materias primas para la elaboración de tarjetas físicas, disminuyendo a la vez el impacto medioambiental que trae aparejada su producción y logística de traslado.

Frente a este escenario, es indispensable que el sector siga promoviendo la implementación de soluciones digitales y prácticas que susciten un cambio real en los negocios y en la comunidad. “La banca debe garantizar a sus usuarios el acceso a servicios financieros sostenibles que contribuyan al cuidado del medio ambiente. Y es aquí donde aparece la tecnología como un socio clave de los negocios sustentables, ya que gracias a su adopción es posible optimizar tiempos, costos, recursos y de esta manera minimizar el impacto de las operaciones”, comentó Daniel Aguilar Arias, VP of Business Development Latam de Veritran. 

En definitiva, la tecnología tiene mucho para aportar a la industria financiera en promover un modelo de negocio con perspectiva sostenible para la preservación del planeta.